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lunes, 30 de diciembre de 2013

Anacrónicas - Música



lunes, 2 de diciembre de 2013

Selective Wounds 3

Es casi la una de la tarde, Noel espera un poco nervioso a que suene el timbre, ha pasado gran parte de la semana limpiando y ordenando su cuarto, casi se ahoga con los vapores de los limpiadores tan potentes que compró para sacar algunas manchas rebeldes, la sala y el comedor se encontraban mejor que nunca y la cocina era un lugar ordenado y limpio, donde unas cacerolas desprendían deliciosos aromas y no el agujero biológico-infeccioso que era la semana pasada.

Aún con esa mejoría en su departamento, Noel no se calmó ni un poco, aunque se había bañado dos veces, puesto desodorante del más protector y aromático que encontró, se había lavado los dientes cuatro veces y usado hilo y enjuague en cada vez, sentía que algo se le había olvidado.

A la una y cuarto, el timbre sonó, Noel se paró de un salto y tomó el interfon.
-¿Quien?
-Soy yo –respondió Julieta.
-Pásale –contesto Noel mientras accionaba el interruptor para abrir la puerta del edificio. Julieta abrió y subió hasta el departamento de Noel, quien ya le había abierto la puerta.
-Eeeeh, Noel –dijo al saludarlo-. ¿Por qué no traes playera?
-¿Qué? –Se sorprendió y regresó corriendo a su cuarto a ponerse una volviendo un poco sonrojado-. Perdón, diablos sabía que se me olvidaba algo.
-No te preocupes –contesta divertida-. ¡Vaya! Este lugar parece nuevecito, pero ¿Y tú compañero?
-Ah, Gerardo anda de briago con sus cuates, no creo que regrese hasta bien noche, pero, ¿Quieres comer?
-¿Hiciste de comer? –Se sorprende-. ¡A ver! ¿Qué hiciste?
-No es nada del otro mundo –dice Noel-. Solo es un poco de pasta, unas costillas en salsa y de postre unos duraznos en almíbar.
-¿Con crema?
-Claro.
-Pues comamos, ya veremos qué tal te quedó todo.

Julieta toma asiento en la mesa, Noel entra a la cocina y sirve 2 platos de pasta de pluma en salsa de tomate y queso parmesano gratinado, ya con los platos servidos, pasó dos vasos y una gran jarra de agua de Jamaica. Julieta toma un bocado y se queda sorprendida.

-¡Noel, esto esta delicioso!
-Gracias, es una receta de mi mamá
-Pero en serio, es una buena pasta, no te conocía esas habilidades “Chepino” 
-¿Chepino?
-Si –explica haciendo círculos con el tenedor-. Como la cocinera, Chepina Peralta –Al ver que Noel no más no entiende-. Salía en la tele hace mucho.
-No tengo idea de quién es esa.
-Bueno, no importa, está muy sabrosa la pasta.
Siguieron comiendo y Julieta quedó bastante impresionada por las costillas, y hasta una segunda porción le pidió a Noel.
-¡Vaya! Normalmente no como dos veces el mismo plato.
-Yo podría comer costillas todo el tiempo.
-Ya lo creo –le dice Julieta inflando los cachetes-. Los hombres no engordan sin importar que coman, bueno, eso hasta que se casan y lo único que hacen es sentarse a ver el fútbol.
-Bueno, entonces nunca me voy a casar –responde burlón Noel.
-¡Méndigo! –reclama y le lanza una patadita por debajo de la mesa.
-¡Ouch! Órale, que violenta –se queja Noel mientras se soba la espinilla.
-Para que no andes diciendo babosadas.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Clay-More Cap.2 Pág.10

lunes, 25 de noviembre de 2013

La música en la vida diaria

Es posible que puedas vivir sin televisión, quizá con un poco de esfuerzo puedas vivir sin internet y sin celular por un rato, pero sería ya muy extraño que puedas vivir sin estar escuchando música, ya sea para estudiar o para ponerte hacer el quehacer, la  música está presente en todo.

No hay espacio que esté libre de ella, desde temprano puedes escuchar los hits gruperos y pop en el transporte púbico o por la calle en los puestos de Cds. En el trabajo no faltará el compañero Godínez que escuche los éxitos románticos del ayer y hoy, cantando sus parte favoritas; incluso es probable que en casa tu mamá ponga sus discos de LeoDan o Napoleón.

La música es omnipresente, a lo largo de la vida vamos escuchando de todo tipo de canciones, de niños nos agradan las canciones movidas y tal vez incluso llegaste a bailar al ritmo de algún tema de Tatiana en un festival de día de las madres en la escuela. Conforme vamos creciendo creamos los que será el Soundtrack de nuestra vida, las canciones que por un motivo u otro nos marcaron, por qué a lo largo de la vida siempre hay un momento al cual le podemos relacionar alguna canción.

Por ejemplo, tenemos el primer noviazgo, es cuando te ves en ese tipo de relaciones en el que de repente todas las canciones cursis del mundo empiezan a cobrar sentido para ti, le dedicas a tu pareja las que más te gustan, se citan fragmentos de las canciones o toman una canción y la declaran su himno de amor. Lo gracioso es que cuando la relación llega a su final y esa que llego a ser su canción les logra arrancar una lágrima o ponerlos de malas si el truene no fue bueno. 

Ni hablar del papel que tiene la música en las industrias del cine y los videojuegos ¿O acaso se pueden imaginar Star Wars sin su inconfundible? El score de una película es fundamental, refuerza y potencializa el impacto de lo que se ve en la pantalla, lo que puede fijar una escena en la memoria de un fan. En los videojuegos se ha vuelto una parte muy importante, no sería lo mismo salvar al mundo escuchando solo el sonido de las ametralladoras, en los videojuegos sabes que algo muy malo va a pasar cuando la música cambia repentinamente.

La música puede crear movimientos sociales, en los años 60 con el flower power en todo su apogeo, grupos como The Beatles, Led Zepellin, Depp Purple, Jimmy Hendrix, Janis Joplin y más lograron con sus canciones hacer a los adultos de aquel entonces volver la cabeza y ver que había un gran descontento entre la juventud que no estaba de acuerdo con lo que la sociedad tenía por correcto y normal, querían un cambio, y en mayor o menor medida se lograron cambiar algunas cosas.

La música expresa las emociones y sentimientos de las personas, con el sonido de las guitarras y las letras que se cantan sientes como una canción se comunica con tu alma, puedes saber que una canción se convertirá en tu favorita al sentir como se te eriza la piel, como un pequeño temblor te sacude en los solos y si por ahí ya se coló un recuerdo en tu memoria, esa canción ya forma parte de ti, puede incluso que sea algo completamente fuera de tu gusto, ser un purista en lo que respecta música es cansado, simplemente deja que esa canción forme parte del momento y disfrútala. 

Les dejo una rola para rematar la entrada, nos leemos en algún momento, en algún lugar

lunes, 21 de octubre de 2013

Anacrónicas - En el trabajo

domingo, 29 de septiembre de 2013

Clay-More Cap. 2 Pág. 9

jueves, 5 de septiembre de 2013

Anacrónicas - Momento íntimo

sábado, 31 de agosto de 2013

Selective Wounds 2

2

Pero volvamos a la cita que tenían el día de hoy, pues, aunque Noel todavía no le proponía que fuera su novia, la idea ya había rondado sus pensamientos varias veces, solamente que nunca encontraba la manera correcta de hacerlo.

            -¿Para qué es todo eso de las empresas?-Pregunta Julieta-Es que se me hace bien raro todo eso.
            -Pues disque es para inculcar el espíritu emprendedor en todos nosotros –dice Noel con falso entusiasmo-. Pero a mi parecer, hasta el momento ha sido un desperdicio de tiempo y dinero.
            -Pero algo bueno ha de dejar ¿No? –pregunta y Noel le regresa una mirada sarcástica-. ¿Nada? Ja ja ja ja, entonces creo que sí, es una manera muy babosa de perder el dinero.
            -Psssseeee –Dice Noel, mira su reloj y la voltea a ver-Oye, de verdad que me la estoy pasando genial, pero me tengo que ir.
            -¿Ya? ¿Tan rápido?-se extraña Julieta-¿Pues qué hora es?
            -Las 5.
            -¡¿Ósea que llevamos 5 horas de vagos?!
            -Eso parece –sonríe Noel.
            -Esta bien jovencito-dice Julieta mordiendo la punta de su dedo índice-. Pero te acompaño a tu depa y te dejaré en la terminal.
            -Ja ja ja-ríe Noel-Como gustes.

Caminan tomando rumbo hacía el departamento de Noel, para llegar, toman un camión que los deja cerca, pero tienen que atravesar un mercado que se había colocado en ese día, pasan por entre los puestos de fruta y la gente, se separan para poder avanzar más rápido, se voltean a ver y ríen, vuelven a juntarse poco antes de salir del mercado. Llegan al complejo de edificios donde vive Noel, caminan hacia el edificio “V”, entran y se detienen frente al apartamento 104.

            -Bueno ya llegamos –dice Noel atropelladamente-. ¡Nos vemos!
            -Déjame adivinar –Lo  detiene Julieta con una mirada acusadora-. Todo está desordenado ¿Verdad?
            -Desordenado es una palabra muy…
            -¿Corta?
            -El lugar parece zona de guerra –dice  pasándose una mano por la cabeza y cerrando un ojo.
            -Bueno, pasa por tu maleta, yo te espero allá abajo.

Noel entró rápidamente a su departamento, en la sala reinaba el caos, revistas y envolturas de chatarras sobre la mesa, chamarras  y suéteres en el sofá, en el suelo había boronas de comida, latas de cerveza y botellas de refresco volcadas, unos tenis se secaban colgados de la ventana, en la mesa había platos y vasos de la cena del día anterior y las sillas tenían trapos.

El cuarto era un desastre total, la cama completamente deshecha, con cinturones, playeras, calcetines colgando de la cabecera. A un lado de la cama estaba un estéreo, con pilas de cd’s, películas, revistas y algunas monedas. Bajo la cama había un revoltijo de zapatos, tenis y botas, en una esquina estaba la maleta con la ropa sucia que Noel iba a lavar llevando a casa de sus padres. De una patada levantó la tapa de la maleta, la cerró y la sacó del cuarto, tomó un billete de manos de un Optimus Prime que tenía cerca de la salida y bajó de tres en tres las escaleras.

            -Listo-dijo Noel sacudiéndose las manos-Vámonos.
            -¡Vaya, que rápido! ¿Seguro que no te falta nada?
            -Yo creo que no… Bueno, ordenar y eso, pero ya cuando regrese.
            -Flojo –le recriminó Julieta.

Salen del edificio y caminan por los jardines que separan a la unidad de la avenida, cruzan el puente peatonal para llegar a la parada de los camiones que acercan a Noel al metro para llegar a la terminal de autobuses. Ya en la terminal, Noel se acerca a una panadería a comprar unas donas para su viaje y en una tienda cercana compra unos cafés.

            -Ahora me toca invitar a mí.
            -Gracias Noel, oye ¿Nos podemos ver otro día?
            -¡Claro! –dijo-. Cuando quieras ¿Te late el jueves? Total, ese día tendremos medio día de clases.
            -Esta bien –acordó Julieta-. Nos vemos en tu depa el jueves a la una. Espero que ahora sea un lugar apto para chicas. Bye –Se despidió con un beso en la mejilla.

            -Hasta luego –dice Noel y cuando Julieta se da la vuelta para regresar a la estación del metro, ve como se pierde entre la multitud, se toca la mejilla, sonríe y se dispone a abordar su autobús.

lunes, 19 de agosto de 2013

Clay-More Cap.2 Pág.8

lunes, 5 de agosto de 2013

Selective Wounds - 1

         Selective
                Wounds

1

En un billar de un centro comercial en La zona norte de la ciudad de México una pareja está pasando la tarde juntos, no tienen mucho tiempo de haberse conocido, Julieta y Noel, ambos se conocieron en la biblioteca de su escuela. Esta es una de sus primeras citas.

-¿Crees que ese tiro servirá Noel? –Dice Julieta, una chica morena mediana, ni muy alta ni muy chica, con un cabello negro un poco más largo que la línea de sus hombros, desde su banca –. Porque has estado pésimo toda la tarde
-¡Tiene que servir Julieta! –responde Noel, un muchacho larguirucho con una nariz un poco ganchuda, de cabello un poco rizado y una barbita en el mentón, poniéndole tiza a su taco –. Nada  más no te vayas a ir pa’tras con este tirazo.

Acto seguido su tiro contra la bola 5 termina con la bola blanca yéndose directamente a la buchaca sin tocarla siquiera, muerta de risa, Julieta solo termina de meter la bola 8 y terminan su juego.

-Ahí tienes-le dice picara –. Una blanqueda completita.
            -¿Por qué no me dijiste que eras tan buena? Rayos eso fue…
            -¿Impresionante? ¿Demoledor? O, mi favorita personal, ¿Humillante?
            -A veces eres mala con ganas –le reprocha Noel –.Tiene  mucho que no juego billar y nunca fui muy bueno.
            -Ya, no te pongas así, vamos, te invito un helado –lo consuela Julieta dándole una palmaditas en el hombro.

Salen del billar y toman rumbo hacia un parque de la ciudad, es un soleado día de primavera, la gente pasea por los jardines, los niños corren uno tras otro, algunos ancianos le dan de comer a las palomas que unos niños gustan de asustar, varios comerciantes en sus carritos hacen sus ventas con las familias, grupos de amigos y parejas que hay en el parque. En el kiosco, Noel y Julieta conversaban mientras comían un helado de naranja con chile, Julieta estaba recargada sobre sus codos en la reja mientras Noel se recargaba con su espalda dando al parque.

            -Hay mucha gente y niños hoy-dijo Julieta.
            -Es un día bonito-contestó Noel-Qué bueno que me quedé, así pude pasarlo contigo.
            -Es cierto-dice Julieta-Oye ¿A ti te gustaría tener hijos?
            -Ahorita no-responde rápido-Pero con el tiempo si, ¡Sería como tener tu propio pokémon!, verlo subir de nivel, evolucionar y así.
            -Ja ja ja ja-rie Julieta y come un poco de su helado-Vamos a dar un vuelta, ya me duelen los codos.
            -Vamos.
           -¿Por qué te quedaste Noel?-pregunta Julieta mientras salta las escaleras-¿No te ibas a tu casa este fin de semana?
           -Bah, me tuve que quedar por una tontería de las incubadoras de empresas a las que te obligan a entrar los maestros.
           -¿La cosa esa por la que nos hiciste una entrevista a mis amigos y a mí?
           -Esa misma.

Es en esta parte, en la que nos remontamos hasta el momento en el que Noel vio por primera vez a Julieta.

En una tarde de febrero, Noel se encontraba sentado en una mesa de la biblioteca, revisando algunas cosas en su laptop, cuando volteó a ver a su alrededor antes de tronarse el cuello y entonces la vio.

Unas cuantas mesas más atrás de él se encontraba sentada Julieta, trabajando con sus compañeros, Noel la vio con interés, pues ¿Cómo decirlo? ¿Amor a primera vista? Un concepto viejo y trillado, pero así sucedió. Disimuló, o al menos así pretendió hacerlo, el hecho de haber volteado, pero la siguió observando por el reflejo que hacía un cristal enfrente de él.

            -¿Ya viste a la chica que esta atrás de ti Noel?-le pregunta su amiga Natalia-Es completamente de tu onda.
            -Si, ya la vi Nat-contesta Noel-Es guapa.
            -Entonces ¿Qué esperas?-le reprendió Natalia-¿Una invitación formal?
            -No es tan simple Natalia-se quejó.
            -Aish, eres un idiota-terminó Natalia y se fue.

Pasó algo de tiempo y Noel tomó la decisión de irse, guardó su laptop, tomó su mochila y unas encuestas que llevaba ese día en particular, salió de la biblioteca y tomó rumbo hacia la salida, cuando de repente se detuvo en seco, haciendo un brusco giro, volvió sobre su pasos y regresó a la biblioteca, sacó de su mochila una encuesta que tenía que llenar y se acerco a la mesa donde se encontraba Julieta.

-Ah… Disculpen-dijo-¿Les puedo hacer una encuesta?
            -Bueeeeeno-dijeron.

Noel hizo su encuesta, y al terminar les preguntó su nombre a todos, al hablar con ella le extendió la mano.

            -Eh… Me llamo Julieta.
            -Un gusto, me llamo Noel.

Noel se despidió, pero sin embargo en su interior, algo empezaba a andar… Algo que llevaba más de tres años sin funcionar, se llenó un hueco que por años había estado vacío… Se podría decir que su corazón volvía a tener una razón para latir.
Tenía una confusión en su interior, no sabía por qué, de repente, ella era el centro de sus pensamientos, o por qué todo lo que hacía, pensaba, decía o escribía lo encaminaba hacia a ella.

sábado, 3 de agosto de 2013

Clay-More Cap.2 Pág. 7


sábado, 6 de julio de 2013

Anacrónicas - Comerte tus palabras

miércoles, 19 de junio de 2013

Anacrónicas - 8 am

martes, 4 de junio de 2013

Clay-More Cap.2 Pág. 6

Dejamos a More casi muerto por segunda vez a mano de un balón... Y mientras tanto, Clay en la escuela:



viernes, 17 de mayo de 2013

Anacrónicas - Operando

martes, 7 de mayo de 2013

Clay-More Cap.2 Pág. 5




Ahorita ando derramando melcocha por todas partes, así que les traigo una página más!!! 

martes, 30 de abril de 2013

Anacrónicas - Juguetes

¡Feliz día del niño!



sábado, 27 de abril de 2013

Clay-More Cap. 2 Pag. 4

Una disculpa por la falta de blog en estos últimos meses, pero la chamba me absorbe cañón y luego me dio gripa y ya empiezan mis ataques de alergia... Pero eso que importa! Les traigo más amoooor, que diga, Clay-More!!



sábado, 13 de abril de 2013

Anacrónicas - Papeles



sábado, 30 de marzo de 2013

Pokémon!!

Corría el año de 1999, y un niño miraba la televisión enbobado mientras pasaban el intro de una nueva caricatura que ese canal 5 tanto tiempo llevaba anunciando.

Pokémon fue una de las series/franquicias que más me marcó durante la infancia, y de no ser por un amigo que tenía un game boy color nunca habría podido jugarlo.

Mi primer pokémon fue un Squirtle, para un niño de 11 años era lo más increíble que podía pasarte. Sobre todo durante la pokémania que se generó en el país a razón de los tazos de sabritas.

Squirtle, siempre badass!


De hecho, una vez que fui a Guanajuato de viaje me llevé prestado el gameboy de mi amigo, a condición de entrenar bien al equipo (desde morrito aprendí a entenar bien) y mientras estaba ahí mis primos se quedaban viendo mientras jugaba, a veces les prestaba el juego para que jugáramos todos, en ese mismo viaje, descubri que por allá estaba saliendo una segunda versión de tazos, ¡Con pokémones que en Puebla no habían ni salido! Obviamente hice más rica a pepsico y de paso subí de peso gracias a la cantidad de sabritas que me comí, al volver por unas semanas fuí el niño más cool de la primaria por tener tazos raros que nadie tenía, hubo niños que me ofrecían todos sus tazos por tan solo uno de los míos, y yo por wey dije que no :P.



Años han pasado desde que jugaba pokémon seguido, de hecho lo dejé un poco de lado por que en la prepa me obsesioné por el anime y en la uni al principio estaba muy huraño y de mala, y luego ya no tenía tiempo.

Pero en esta navidad, después de cobrar el primer aguinaldo de mi vida, salí disparado a comprar un Ds y un pokémon, como las nuevas generaciones me son desconocidas, decidí apostar por un viejo conocido, pokémon heart gold.



Jugué todo el camino de regreso a mi casa desde puebla, en menos de siete días ya estaba retando por segunda vez a la elite four y en el mes pasado le gané a Red después de un arduo entrenamiento. Mi equipo principal ya está rondando el nivel 80.

Si nunca han jugado pokémon les recomiendo que bajen un emulador y jueguen, es muy entretenido, y si tienen un ds les dejo mi friend code 3311 3814 7133.

De momento me voy, tengo que seguir atrapándolos a todos!!

domingo, 17 de marzo de 2013

Clay-More Cap.2 Pág. 3



martes, 12 de marzo de 2013

Segundo aniversario

Hace ya dos años que empecé con este blog, ha sido una manera muy divertida de hacer muchos ejercicios, de experimentar de nuevo con los cómics y de hacer muchos amigos.

En este tiempo el blog me ha servido como una pizarra en blanco para hacer todo tipo de cosas, para lanzar ideas y ver si pegan o no.

En este año terminé de postear una historia que es más fantasiosa que basada en hechos reales, pero tiene muchos guiños a cosas que si me pasaron en realidad, pero no les voy a decir cuáles. Clay-More ha sido muy divertido de escribir y de dibujar, sin embargo mi trabajo en la sria. de salud se lo pasó a traer muy gacho, no he podido avanzar mucho desde entonces. Pero eso ha pagado mis gustos, así que creo que esta bien.

Tengo una historia en el horno y otras apenas en proyecto, pero esperemos que este año sigan visitando este blog y sigamos muchos años más. Les recuerdo que si quieren que les envié la historia completa dejen un mensaje en el Facebook del blog.

Y ahora, echándome otra loza a la espalda, pienso ir haciendo pequeños cómics sobre cosas que me han pasado, sin un orden cronológico alguno, por lo que me gusta llamarla "Anacrónicas" esta en particular es reciente, pero conforme me acuerde de más anécdotas puede que sean de mi infancia o momentos de la secundaria y prepa.



Les doy mis más sinceras gracias por tomarse unos minutos de su tiempo para venir a leer mis desvaríos.

jueves, 7 de marzo de 2013

Clay-More Cap.2 Pág.2



miércoles, 20 de febrero de 2013

Capítulo XX Los quince años Parte VII


-Escenario [imposible] Nº 3-
Motor S3

Alberto se encontraba recargado en la silla de la mesita de la computadora portátil de Sonia, veía una película que había comprado antes de llegar a visitarla, ya llevaba varios días de viaje, había pasado los primeros tres en la capital visitando a Hugo, donde compró su película, vio algunos cómics, comió la pizza de los dioses, en palabras (bien justificadas) de Hugo y había comprado una máscara de Guy Fawkes, había llegado esa misma mañana, Sonia lo llevó de la central de autobuses a su departamento, de hecho Alberto la esperaba, irían a un concierto de la banda de metal de un amigo de ella, solo que estaba demorándose mucho en tomar una ducha.

            -¿Ya estás listo Albert?-dijo mientras entraba secándose el cabello y solo llevaba puesto su pantalón y el sostén.
            -Cla…ro-dijo levantando la vista y alzando una ceja.
            -Ah sí-dijo como si nada-Has de pensar ¡Ah, esta semidesnuda!
            -Qué va-respondió mientras guardaba el disco en su caja-Después de haber vivido un rato con una compañera de cuarto te acostumbras a esas escenas.

Pero había “algo” dentro de Alberto, un enorme deseo de solo tomarla y arrojarla a la cama y dejar salir sus más bajos instintos, satisfacer su libido hasta que sintiera asco del cuerpo que estaba tomando.

            -Vámonos-dijo apagando la luz-Tenemos que pasar a por un amigo y recuerda-agregó dándole un golpecito en la cabeza-Eres mi primo lejano que vino de visita ¿De acuerdo?
            -Si, ya se-respondió Alberto rascándose dónde lo había golpeado-Seremos como dos extraños en un lugar diferente, haré como si no nos conociéramos.
            -Tampoco te vayas por las ramas-le aclaró-Solo somos primos, si te pones más denso, mi amigo no se la va a creer y te dije que es tan tierno y abusable, se me declaró hace unos días y sería una estupidez que le diga “Mira, este wey es mi ex novio”.
            -Chale-respondió-¿No te basta solo con Violeta?
            -Ay Albert-le dijo poniéndole la mano en el hombro-A veces pienso que me llevo más gente a la cama que tú.

Alberto se crispó un poco por el comentario pero ambos empezaron a reír mientras bajaban las escaleras. Salieron del edificio de departamentos y emprendieron la corta caminata hacía el centro, dónde ya los esperaba el amigo de Sonia.
           
            -Hola Martín-lo saludó Sonia-Este es mi primo Albert, del DF.
            -Hola mucho gusto-lo saludó Martín dándole la mano.
            -¿Qué tal?-dijo Alberto.
            -¿Ya nos vamos?-dijo Sonia-¿Tomamos un taxi o camión? 
            -Mejor caminamos un tramo-propuso Martín-Y después tomamos un taxi.

Empezaron a caminar por las calles de la ciudad, Sonia y Martín platicaban animadamente, mientras Alberto los seguía un poco más atrás, sumido en sus pensamientos.

“Ellos tiene lo que quiero, ¿Por qué me dan un poco?, solo una noche y se las dejo mañana. ¡Lo juro! Yo jamás rompería una promesa, aun que fuese hecha en el calor del momento. Tienen lo que necesito, que me compartan un poco, yo no he tenido a nadie más en mi vida”

            -¿Por qué tan serio primo?-dijo Sonia tomándole el brazo-Él también es baterista Martín.
            -¿Y qué tipo de música tocas?-le preguntó.
            -Ah-dudó Alberto, lo habían sacado de golpe de sus pensamientos-Rock progresivo, algo de Hard rock, más o menos algo de metal y britpop.
            -En ese último la regaste-contestó Martín-Bueno ¿Y qué batería tienes?
            -Una Pearl negra-respondió Alberto-Con platillos Zildjian, paiste y sabian.
            -Una buena batería y tocas britpop, chale.

Siguieron caminando hasta una esquina y tomaron un taxi para que los llevara al lugar de la tocada “Escenario 201”, ya en el lugar saludaron a su otro amigo y pasaron a ocupar una mesa, pronto empezó la tocada, los rápidos acordes salían desgarrando las bocinas, la pesada percusión hacía temblar el lugar, Martín fue a la barra a pagar el descorche de una botella de tequila que había llevado, sirvió unos tragos bastante fuertes, después de algunos tragos más, todos ya perciben esa sensación del alcohol en el cuerpo, Alberto ve como Sonia y Martín empiezan a besarse y solo dice.

            -What you ever wanted, what you ever needed, but now other one has it, so, you’re fucked!

Martín deja de besar a Sonia y le dice algo, no le entiende en absoluto, siguen besándose y Alberto gritaba acompañando las canciones, en una pausa entre canciones Sonia le dice al oído.

            -No te pongas celoso Alberto.
            -¿Para qué?-respondió-Sería ponerme celoso por algo que no tengo.
            -Si, pero siempre te pones raro.

Le mordió un poco la oreja y le dio un besito en la mejilla, de ahí en adelante todo se volvió borroso y obscuro.

[…]
Bajando a lo más profundo

Por una gran escalera de caracol descendía un grupo de cinco personas, cuatro vestidos de la misma manera y uno vestido con un frac negro.

            -¿A dónde llevan estas escaleras?-preguntó el joven del frac.
            -A dónde se gestó el motor S3 joven amigo-le respondió Alberto-Lo más profundo de tu alma, dentro del las paredes del muro.
            -Allí te dejaremos con él-dijo José-Solo esperamos que hagas lo que quieras.
            -¿Hacer lo que quiera?-respondió el joven-Bueno, es lo único que me queda.
            -¿Te molesta eso?-le preguntó J. Alberto.
            -Si, eh, no, bueno-dudó el joven-No lo sé, pienso que debería hacer algo por lograr el equilibrio entre ustedes, ese es el objetivo de la restructuración ¿No?
            -No hay objetivos-respondió Aljeos-Si tú no quieres.
            -Es que una parte de mi quiere quedarse-dijo el joven-No salir ni enfrentarse al mundo.
            -¿Es eso lo que quieres?-preguntó Alberto.
            -Pero no es lo correcto-respondió el joven-Aunque no tengo ni idea de que sea lo correcto.
            -Tranquilo-dijo José-Pronto, muy pronto, lo sabrás.

[…]


Dentro del motor S3

La cabeza le zumbaba, tenía un dejo de sabor a vómito en la boca y no tenía la menor idea de cómo había regresado al departamento de Sonia, Alberto se incorporó en el sofá y se pasó las manos por la cara, de repente, escuchó algunos ruidos provenientes del cuarto de Sonia, gemidos y respiraciones entrecortadas, agitadas, Alberto se agachó pero sintió ganas de vomitar,  así que solo se recargó en el sofá y levantó la cabeza al techo, escuchando ese concierto de gritos y gemidos.

“Ah que cosas, no recuerdo nada y lo primero que escucho al salir de ese estado de amnesia etílica es a Sonia y ¿Martín se llama el tipo no? Cómo sea, están haciéndolo, bueno no me quejo, tuve las mías hace tres años, pero siempre queda esa hambre, tiene poco más de año y medio sin ser alimentada”

Pensaba Alberto, mientras tenía las manos sobre los ojos, los gemidos iban en aumento y, de pronto, silencio, ya había pasado todo, pasaron unos minutos, se escuchó que abrían la puerta y Alberto levantó la cabeza y vio pasar a Martín.

            -Este, perdona por lo de tu prima-le dijo al acercársele-Pero me gusta desde hace un buen y, pues, pensé que estarías enojado.
            -Nah, no hay pedo-respondió Alberto-Ya esta grandecita.
            -Te dije que no era necesario que te disculparas con mi primo-le dijo Sonia, que solo llevaba una toalla.
            -Bueno-respondió Martín-Nos vemos Alberto.

Los vio pasar al pasillo de la puerta de afuera, escuchó cómo se despedía y como se cerraba la puerta, Alberto se recostó para tratar de dormir un poco, pero entonces sintió una presión sobre él.

            -Ya sé que es lo que estas pensando-le dijo Sonia con una pequeña sonrisa cómplice-No te preocupes, también hay para ti.
            -Espera, ¿Qué?-protestó-¿Qué haces?
            -Solo le doy rienda suelta a tus impulsos salvajes-contestó Sonia-No deberías ignorarlos ¿No crees? Esa fuerza que agita las sombras de tú ser, esos deseos pecaminosos  que has guardado, en su momento, no debes rechazarlos.

Sonia tomó su mano la guió por su cuerpo, Alberto la beso sin saberlo, en un acto involuntario de su cuerpo, la razón se encontraba nublada por la avalancha de sensaciones, Sonia le quitó la playera, Alberto se quitó el resto y le quitó la toalla, su cuerpo seguía tal y como tres años antes, quizá un poco mejor, cuando por fin la penetró, hubo sangre, un poco extrañado la miro con ojos interrogantes.

            -Ah, no te asustes-le tranquilizó-Me suele pasar, es algo común.

Pero eso no fue lo único extraño, al momento de tomar uno de los senos, parecía que perdían la piel y solo empezaba a escurrir sangre por la carne viva, por donde Sonia le clavaba las uñas o lo mordía ambos perdían la piel y quedaba la carne al descubierto sangrando copiosamente, además, el departamento había desaparecido flotaban en una especie de líquido de color ambarino.

            -Puedes quedarte aquí para siempre-le dijo viendo directo a sus ojos, separados por escasos centímetros-Ya sufriste demasiado dolor, estuviste perdido por mucho tiempo,  siempre puedes regresar aquí.
            -Pero ya todo lo nuestro acabó-dijo mientras la sangre corría por su cuerpo y la de Sonia lo bañaba a él antes de perderse en el líquido ambarino.
            -Yo siempre he estado aquí-dijo con una voz algo distinta-Ya no te debes preocupar por nada, no nos separaremos otra vez, estaremos juntos desde ahora.
            -Pero yo tengo que regresar-contestó Alberto-Tengo que confrontar mis problemas y traumas, tengo que hacer un equilibrio.
            -No tienes por qué hacerlo-le contestó acercando más su cuerpo al suyo entre la sangre-Ya has hecho suficiente, luchaste muy duro y has sufrido por ello, descansa, tanto tú cuerpo y tú alma, no hay por qué regresar con ellos, puedes quedarte aquí por siempre.

Sonia tomó su cabeza y la colocó en su pecho, Alberto parecía haberse rendido por completo, se quedaría ahí, donde le brindaban placer y seguridad, ya no tendría que terminar ni luchar por nada, ahí estaría bien.

            -¿Y es todo lo que quieres?-dijo Alberto viéndolo a través de la cortada de su sombrero-¿Te quedaras solo con la satisfacción carnal? No diré que no lo necesitas, pero no es más que carne, nosotros hemos confiado mucho en ti, todas nuestras esperanzas estaban puestas en ti.
            -Te necesitamos-añadió José-¿Quién terminara este proceso sin ti?
            -Así es Alberto-le dijo J. Alberto-No le des la espalda a la realidad, necesitas mirarla a la cara.
            -¡Te niegas a resolver tus propios problemas!-le gritó Aljeos-¡Crees que encerrándote y quedándote dónde eres feliz se resolverán las cosas! ¡Apenas  habías dejado libre este lugar y ya lo llenas con más carne, huesos y nervios!

Se abalanzó hacía él sacando una navaja de su gabardina y entonces el joven se levantó  un poco y lo vio con gran enfado.

            -¡Cállense!-gritó el muchacho-¡Todos ustedes no saben lo que me provocaron! ¡Ya no quiero luchar más, voy a quedarme! ¡Ella dijo que estaría a salvo aquí!

Los cuatro hombres parecían consternados, esto no lo esperaban, el poder del motor S3 había rebasado sus expectativas, Alberto decidió quedarse en la zona donde había amontonado todos sus deseos frustrados con Sonia.

[…]

-Escenario [improbable] 4-
Ecos de verdades nunca dichas

Casa de Sonia, tres años atrás

Alberto acababa de besar a Sonia, la estaba abrazando cuando ella dijo.

            -Bueno, ¿Era lo que querías, no?
            -Ya te he dicho que eso no es lo importante-respondió.
            -Pero…Es algo que me desespera-contestó ella separándose un poco.
            -¿Cómo dices?
            -Idiota, es lo que buscas siempre, pareciera que es lo único que vienes a buscar cuando me ves, como si no supiera todas tus sucias fantasías, ¡Anda! Hazlas realidad, que estaré aquí viendo, pero si aún así no te satisfaces, entonces no quiero saber nada de ti.

Ambos jóvenes se separaron bruscamente, se veían el uno al otro como buscando por donde atacar.

            -¿Es eso lo que te molesta, eh?-empezó Alberto-¡Siempre había notado que algo te molestaba! ¡Pero tú nunca lo decías! ¡¿Cómo esperas que arregle lo que te molesta si nunca me lo dices?!
            -¡¿Quieres que te diga lo que me molesta?!-espetó Sonia-Perfecto, estoy harta de que vengas tan seguido, déjame un momento para estar sola, para pensar, no me abrumes con tu maldita presencia.
            -¡Pero si nunca habías dicho que te molestaba!
            -Claro-rezongó Sonia-Échame la culpa.
            -¿Qué es lo que quieres que haga?-preguntó el joven.
            -Vete de aquí-dijo Sonia cortantemente.
            -No me iré-contestó acercándose a ella-No quiero ir a ningún otro lugar.
            -Estando aquí solo me causas más daño-le dijo apartándolo con la mano.
            -Yo quiero ayudarte, quiero estar junto a ti y que tú me ayudes a mí.

Sonia lo empujó fuertemente contra una pared, Alberto rebotó contra ella y una estantería llena de libros le cayó encima junto con un jarrón que se estrelló en su cabeza, provocándole una cortada que sangraba continuamente.

            -¡A ti puede ayudarte quien sea!-le gritó furiosa-¡Y francamente no te importa quién, tienes miedo de todos los que están fuera de tu estúpido muro, pero sin embargo andas y andas rogando por ayuda cuando ni si quiera te molestas en ayudarte a ti mismo, no te preocupas por resolver tu realidad por tu propia cuenta, ya que piensas que no lo necesitas e ignoras la de los demás, ¿es que acaso eres tan egoísta?!

Alberto escuchaba con los ojos hacía el suelo, mientras varios hilos de sangre escurrían de su cabeza por su frente y cara, cayendo en su playera y el suelo. Se  levantó con la cabeza agachada, tomó uno de los libros y empezó a azotarlo todo con él.

            -¡Ayúdame!…no…no me dejes solo-decía entrecortadamente-¡No dejes que enloquezca! ¡No me dejes ser devorado por mi soledad!
            -No me importa-dijo secamente-Yo no estoy ahí.

Alberto se quedó agachado frente a ella, cuando, repentinamente, la tomó por el cuello y la empezó a ahorcar, tenía los ojos llenos de ira, parecía que, por la expresión de su cara, disfrutaba el hecho de estarla matando.

            -¿Es eso lo que querías?-Dijo Alberto viéndole por la cortada de su sombrero-¿Destruirla?
            -Además-agregó José-¿Dónde has puesto los ojos, si no en lo que ansías más deseoso?
            -No lo sé-dijo el joven dejando caer el cuerpo de Sonia, que se desplomó y desvaneció en el líquido ámbar-Ya ni sé quién soy.
            -Bueno –dijo J. Alberto-Pero el no saber algo te deja la oportunidad de aprenderlo.
            -Tu percepción del medio te crea, aunque cada quien crea su realidad, eso nos limita, pero es lo que nos hace únicos a todos, si la realidad fuera la misma para todos, el mundo no sería un lugar interesante ¿O no?-dijo José
            -Entonces ¿Vas a salir de aquí?-preguntó Alberto

El joven se agachó y se puso las manos en la cabeza, todo daba vueltas.

            -¿Qué hago?-preguntó-No puedo esperar por alguien, me siento terriblemente  solo,  mi mente se mantiene arraigada a la época de ella, dado que es la única felicidad que conoció, suena patético y en realidad lo es, pero no puedo engañarme y decir que pronto algo llegará, estoy cansado de esperar y buscar, es una actividad sin sentido, ¿Cómo algo que no es indispensable para vivir me afecta tanto? Solo es carne, hueso y nervio, pero es algo que en verdad quiero, solo quiero a alguien que me comprenda y esté conmigo.
            -Pero-intervino Aljeos-¿Para qué te mortificas con ello? O mejor dicho ¿Qué haces para solucionarlo? Si no haces nada, difícilmente algo cambiara, sin importar cuánto te quejes de ello, por cierto, buena estrangulada-dijo guiñándole un ojo.
[…]

-Escenario  Nº  5-
Libertad…momento fugaz

La mujer seguía sosteniendo al joven cerca de su pecho, cuando se escucho el eco de una voz femenina.

            -¿No saldrás de ahí?-decía la voz-¿Ni siquiera por mí?
            -¿Ingrid?-dijo Alberto.
            -Eso no es lo que en verdad deseas-le dijo la voz de Ingrid-Ni siquiera es la verdadera Sonia.
            -Claro que es la verdadera Sonia-respondió.
            -Ya no es la Sonia a la que tú amaste-dijo la voz-Es solo tú terco deseo de estar con ella, pero ella no le pertenece a nadie, ni si quiera a Violeta, no vale la pena pasarla mal por ella ¿No crees? Tú tampoco le perteneces a nadie, sin embargo te mantienes atado a esos recuerdos
            -¿Por qué me dices esto?
            -Porque yo te quiero y no quiero verte así.
            -¿Me quieres?-dijo el joven-¿En verdad?
            -Alberto-dijo maternal la voz-No llegaría hasta aquí si no te amara.
            -¿Me amas?-repitió el joven-¿Tú me amas? Pero si yo soy una uva podrida a la que se hace a un lado en lugar de ser comida.
            -No te menosprecies-dijo tiernamente la voz de Ingrid-¿No te das cuenta que tú corazón ha estado enfermo por tanto tiempo? Esta ennegrecido por las falsas esperanzas que lo han alimentado, pero ¿No lo has entendido?, que cuanto más enfermo este un corazón, más fuerte es el desencanto que te llevas.

El joven reparó en que estaba completamente sin piel y bañado en sangre, pero lo que más lo aterró fue el ver que no era Sonia quien estaba sobre él, si no una mujer sin piel y sin rostro.

            -Suéltame-le dijo mientras forcejeaba con ella.
            -¿Por qué te pones así?-dijo la mujer-¿Acaso no quieres quedarte aquí conmigo? ¿Vas a dejar este sitio sin dolor ni sufrimiento?
            -¡Tú no eres ella!-gritó aterrado-¡No quiero quedarme! ¡Alguien, ayúdeme!

Recibió la navaja de Aljeos y la furia rápidamente se apodero de él, hundió varias veces la navaja en el pecho y abdomen de esa mujer, poco a poco recuperaba su piel, y la sangre de la mujer se perdía, diluida por el líquido ambarino.

            -Ahora te has quedado solo joven amigo-dijo Alberto-¿En verdad ese era tú corazón?
            -Era un corazón repugnante, si me lo preguntan-dijo José
            -¿Por qué era repugnante?-preguntó el joven.
            -¿No te has dado cuenta?-le dijo J. Alberto mientras le ponía su  gabardina-Estaba lleno de odio, tristeza y soledad.
            -Pero no negarás que te sientes mejor ahora que te has desecho de ese corazón enfermo-le dijo Aljeos mientras sacaba su navaja del cuerpo de la mujer-¿Me dirás la razón que hay en esto?
            -Para que tenga lugar un nuevo corazón-dijo el joven-Para que nada me estorbe, además, estos deseos con Sonia, terminarían perturbando su felicidad y yo no quiero eso, para quitar ese corazón, debía destruirlo, asegurarme que no quedara nada de él, por qué si dejaba algo, esto traería problemas a la larga.
            -Vaya-dijo Aljeos-Le diste un significado a esta furia, más allá de solo destruir como pensaba.
            -Bueno-intervino José-Ahora ¿Crees que se pueda llevar bien la “fría razón” con la pasión?
            -Claro-contestó el joven-Si ninguno de ustedes se apoya en los otros, siempre habrá rencores entre uno y otro, si no lo hacen la decisión tomada afectará la condición que se está logrando en este momento, se que cuesta trabajo, pero hay que pensar muy bien algunas cosas antes de hacerlas, ahí si te aceptaría que te lo pienses todo muy bien, pero otras solo se deben hacer sin reparar mucho en lo que pasará, ya lo dije, si no, te perderás muchas oportunidades que no se volverían a presentar.
            -Bien hecho-dijo Alberto quitándose el sombrero-Lo has logrado, te has reestructurado, parecerá que has pasado mucho tiempo aquí, pero en realidad ni si quiera han pasado más de unos minutos.
            -Solo queda el tema de la señorita Ingrid-dijo J. Alberto-Vamos a ver como lo resuelves estando ya integrado.
            -¿Qué es lo que tenemos que hacer ahora?-dijo Aljeos jugando con una gran cantidad de dinamita.
            -¿Acaso no es obvio?-dijo el joven con una sonrisa-¡Derriben el muro!
            -¿Y con el S3?-preguntó Alberto.
            -Eso déjamelo a mí-respondió el joven-Pero cambiémosle el nombre.

[…]

Todos estaban riendo y aplaudiendo al brujo, mientras regresaba a mi lugar sentí la mirada expectante de Ingrid, se veía un poco cansada, supongo que debería estarlo, si logró concentrarse tanto para intervenir en la restructuración.

            -Estuvo chido como te hipnotizo ese mago Albert-dijo Sonia entre risas-Te hizo actuar como pollo y perro.
            -Además-dijo Violeta-Te hizo ayudarle en todo el acto.
            -Eeeeeh-dije inclinando la cabeza-No recuerdo nada de eso, oigan voy a respirar algo de aire fresco, ahorita vengo.

Salí y me quedé recargado cerca de la entrada, sabía que Ingrid me seguiría, estaba un poco cansado y cerré los ojos por un momento, cuando sentí que Ingrid tomaba mi mano.

            -¿Ahora si me dirás tu respuesta?-dijo abrazándome.
            -Ya la tengo-dije-Y no la habría logrado encontrar sin tu ayuda.
            -¿Mi ayuda?-se sorprendió.
            -¿No lo recuerdas?-le pregunté.
            -¿Recordar qué?
            -No importa-le dije abrazándola un poco más y levante su cara-Claro que acepto ser tú pareja.
            -¿Pero qué hay de lo que me contó Sonia?-dijo algo preocupada-Dijo que tú no dejabas de sentir algo por ella.
            -Eso es cierto Ingrid-dije y me acerqué a su rostro-Pero se puede amar de diferentes maneras a mucha gente, ella siempre será la primera en serio, pero ahora tú eres lo principal.
            -Alberto-dijo-¿Estás seguro de que estarás bien?
            -Bueno-contesté-Puede que este loco en mayor o menor medida, pero lo que siento por ti es auténtico.
            -Tienes razón-dijo acercando su rostro al mío-Ahora ya eres otro.

La besé y regresamos a dentro, donde Sonia ya estaba presentando su danza árabe y terminando ella de bailar, regresamos al escenario a tocar hasta el final de la fiesta, y para mí por fin había terminado mi historia, pareciera fantasiosa, pero es todo lo que este muchacho les puede contar, que al final supe encontrar lo que quería buscar.

-Fin-